martes, 29 de julio de 2008

Soneto a la Lejania




Estas allí, las horas nos marcan la distancia,
Mientras la impotencia me ata a este lugar,
Y en el intento de que mis caricias te toquen,
El viento las regresa a mí con desprecio.

Sigo aquí, contando con mis dedos las horas,
Pero me doy cuenta que me hacen falta manos,
Y se, que aunque de mil parpadeos,
En ninguno de ellos aparecerás.

El tiempo hace de su muerte, su gloria,
Quemando la esperanza que un día tuve,
Y el besar tus labios se hace sueno,
Y un sueno fácil de exhumar.

Pero me hallaras en este camino,
Para cuando quieras caminar.

1 comentario:

Julian Andres Quimbayo Castro dijo...

la majestuosidad de lo que escribes es maravillosa es la forma como envuelves a las personas con tus sentimientos plasmados en tan grandes escritos, te apoyo siempre que buena esa iniciativa y espero que saques el libro, te cuidas un besoteeeeeeee