
Sus lágrimas frías y espesas,
En tus hombros como piedras han de romper,
Como tus pecados tu conciencia.
Cada gota una llaga,
Tu piel, suave como la de un lagarto,
Y tus huesos rígidos como la estaca,
Que atravesara tu corazón.
Un grito se hace eco,
Tu voz enmudecida como el quejido de un embrión,
Que la muerte hurtó y la vida lo olvido.
Un mar de pensamientos,
Turbios como el agua de aquella laguna en medio de la nada,
Donde los insectos se regocijan en su mierda,
Y mueren saciados por la misma.
Mirada sombría e impenetrable,
Como alma que te habita,
Y con cuerdas no visibles maneja tus acciones,
Marioneta barata no corras, tus cuerdas aun están atadas.
2 comentarios:
Este no lo entendí ni un poquito, me parece cada vez más gore lo que escribes, pero me gusto mucho, sobre todo el primer y el último verso, pero me perdí en el desarrollo, mas eso dos versos son muy buenos, aaaa y tambien como queda confinado el personaje del que hablas entre esos dos versos… eso me gusto mucho... bn ya es mucho lo k digo, se cuida un besote... helga
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