jueves, 4 de septiembre de 2008

Sin Nombre


Gimoteando dolores antiguos,
Aun sabiendo que el ayer paso,
Que pertenezco al hoy,
Pero los recuerdos son inevitables,
Convirtiéndome esclava de sus imágenes,
Y mis actos fuera de mi gnosis ahora están.


Mi demencia se ha desbordado,
Y aquella habitación que me recogía,
No soporta contenerme en su interior,
Y por un descuido logro sobrepasar esa puerta,
Esa que se aferraba a la idea de desterrarme.


Ya dentro,
Busco esas viejas esquinas donde en posición fetal,
Temblada divulgando ese miedo que mis ojos guardaban,
Pero no las hallo, encuentro que doy círculos,
Aquellos pequeños triángulos construidos por dos paredes,
Ya no existen.


Se siente la frialdad que habita aquí,
Ni un solo rayo de sol ilumina este antro,
Es tan débil como mi voz,
Por estas rendijas no se oyen mis gritos de desesperación.

¡Quizás estoy muda!
¡Quizás nunca tuve palabras!
¡Quizás nunca busque hacerme sentir!
O quizás siendo aquel espectro humano
Escudado en la soledad, era mi vivir.

1 comentario:

kixot dijo...

Este es muy dancing corpse.. la prision del alma y el cuerpo... me gusta como hablas de la soledad y como luces perdida aun en lo mas intimo de tu sentir, solo sigue escribiendo, k las puertas k abres son muy grandes.. se cuida