
Es de madrugada,
Las almas perdidas han despertado,
En busca de un cuerpo deshabitado.
Mas la mía aun no perdida se encuentra junto a ellas,
En busca de ti,
Entre niebla y aborrascas,
Entre oscuridad y luz,
Entre ángeles y demonios,
Me debato,
Pero a tu lado aun no estoy.
Sobre el viento me mezo,
Creando ríos de lagrimas inútiles en la búsqueda,
¡De momento!
Tropiezo con tu esquiva presencia,
Allí en medio de tu soñar,
Tu inocencia me hipnotiza,
A caer postrada a tu derecha,
Tan solo para disfrutar de tu respirar.
Con precaución te acaricio,
No deseo despertarte de aquel profundo sueño,
Lo has de estar disfrutando,
Y no pretendo hacerte caer en mi pesadilla.
Tú ahí y yo,
Replicándote al oído una y otra vez,
Hablo a tu subconsciente,
Con la esperanza que nunca he tenido de ser escuchada,
“te espero y te esperare en aquel lugar que siempre has sonado”
Para cuando despiertes,
Camines sin pensarlo hacia aquel lugar,
Que yo también he sonado junto a ti.
Las almas perdidas han despertado,
En busca de un cuerpo deshabitado.
Mas la mía aun no perdida se encuentra junto a ellas,
En busca de ti,
Entre niebla y aborrascas,
Entre oscuridad y luz,
Entre ángeles y demonios,
Me debato,
Pero a tu lado aun no estoy.
Sobre el viento me mezo,
Creando ríos de lagrimas inútiles en la búsqueda,
¡De momento!
Tropiezo con tu esquiva presencia,
Allí en medio de tu soñar,
Tu inocencia me hipnotiza,
A caer postrada a tu derecha,
Tan solo para disfrutar de tu respirar.
Con precaución te acaricio,
No deseo despertarte de aquel profundo sueño,
Lo has de estar disfrutando,
Y no pretendo hacerte caer en mi pesadilla.
Tú ahí y yo,
Replicándote al oído una y otra vez,
Hablo a tu subconsciente,
Con la esperanza que nunca he tenido de ser escuchada,
“te espero y te esperare en aquel lugar que siempre has sonado”
Para cuando despiertes,
Camines sin pensarlo hacia aquel lugar,
Que yo también he sonado junto a ti.